Creo que es la primera vez que no vengo a hablar de mi madre, pero necesito hablar de esto.
Bueno.
Habitualmente el consumo de alcohol está muy normalizado. Es un país donde si algo sale bien se bebe para celebrar, y si algo sale mal también se bebe para que las penas sean menores.
Recuerdo la primera vez que me emborraché. Me emborracharon familiares adultos por diversión. No volví a emborracharme hasta años después cuando cumplí los 16 y celebraba mi cumpleaños. Recuerdo que en ambas ocasiones fue todo muy divertido.
La verdad es que la mayoría de veces he tenido la suerte de ser esa borracha que es feliz, baila y termina durmiéndose. Otras veces he sido la borracha agresiva, pero proporcionalmente, muchas menos veces.
Aprendí pues a desinhibirseme de esta manera.
Con los años fue a más.
Recuerdo mi primer día de novatadas (y último, pero eso es otro tema). Yo pensaba que no iba a beber, así que no puse dinero para hielo, vasos ni alcohol. No se cómo terminé con un vaso en la mano y una bolsa de litronas a los pies. Me bebí botella y media de Negrita yo sola. Y al llegar a las 3 a la puerta de la discoteca vomité a mi veterana en los pies. Y decidí entrar a la discoteca, beber agua en el baño e irme a dormir.
Renuncié a las novatadas y también me echaron. Por eso me fui a mi ciudad de fiesta los fines de semana. Derecho, Medicina, Enfermería, Ingeniería de Caminos, Aeronáutica, Economía...
Había épocas más relajadas pero otras en las que al día siguiente tenía que ir a urgencias porque me había dado un latigazo cervical bailando borracha y si intentaba mantener el peso de mi propia cabeza me mareaba tanto que me caía estando sobria.
Y fueron pasando los años.
Para cuando terminé la carrera había bebido tanto que tenía verdaderas lagunas. A veces tan vergonzosas que cuando me las contaban luego me deprimía. Nada especial, pero es humillante beber como para no recordar nada a partir de las 2 am y tener una laguna de 5 horas.
Aprendí a meter mi propio alcohol en las discotecas. Recortaba en comida para beber. Aprendí a volver a casa caminando desde casi cualquier parte. Empecé a estar tan jodida porque mi vida no era perfecta que empecé a ser agresiva.
Y llegué al apogeo de mi alcoholismo el año pasado. Empecé a ir borracha siempre a clase y a seguir bebiendo después. Mi abuelo estaba enfermo y así me olvidaba. Empecé a salir de fiesta dos días seguidos y tener dos días llenos de lagunas. Tres días. Daba igual si era entre semana. Salía de clase y bajaba a comprar cerveza, siempre tenía latas de cerveza. Compraba los cubos de 6 para mí sola. Nunca llevaba efectivo para poder comprar de más.
Cuando murió mi abuelo llegué a ir borracha a las misas. Y ahí me di cuenta que o lo dejaba o estaba jodida. Pasé todo el verano trabajando, estudiando y sobria.
Honestamente, no sé qué pretendía publicando esto.
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