Hace relativamente poco fue Navidad.
Navidad es una época agridulce para mí. Para el resto de la gente no lo sé y tampoco es que me importe demasiado, porque al resto de la gente nunca le ha importado tampoco mi opinión.
Antes de que llegue la época navideña siento ansiedad. Soy una persona que en general pasa sin pena ni gloria por la existencia humana. Sin embargo esos días estoy demasiado agitada. Por una parte está la niña que añora la Navidad que conoció en casa de sus abuelos, donde durante unos años hubo regalos bonitos, cenas en familia, calor en el corazón, también algunas cosas feas..., pero en general era lo que suele vender la televisión. Por otra parte hay una adulta amargada con el consumismo, con las injusticias, preocupada en exceso por si todo a su alrededor funciona bien, por buscar un detalle para cada persona.
Además estoy enfadada porque hace poco me paré a pensar y llegué a los siguientes puntos.
- En primer lugar, mis dos ramas familiares tienen orígenes humildes. Sin embargo, mis abuelos paternos, cuando sus hijos eran pequeños, con poco intentaban hacer de la Navidad algo bonito, algo con cariño. Y mis abuelos maternos -especialmente mi abuela- tenía un interés perverso en desmantelar la Navidad lo antes posible para poder dejar de regalar muñecas y simplemente dejar pijamas, calcetines o batas de casa.
- En segundo lugar, tras años dándole vueltas, me sentí completamente estafada al darme cuenta de que absolutamente todos los regalos que me trajeron los Reyes Magos nunca fueron a mi gusto, siempre fue lo que mi madre hubiera querido que le trajeran a ella. Así que todos esos muñecos que no acuné, todas esas barbies que abandoné y toda esa ropa de barbie que ni me molesté en utilizar realmente no eran para mí, eran para ella.
- En tercer y último lugar, supongo que lo mismo que renuncié a celebrar mis cumpleaños para que no fueran a su gusto (en vez de al mío), decidí dejar de escribir muy pronto a los Reyes Magos porque no traían lo que yo quería. Y pedía cosas genéricas como la paz en el mundo. Muy loable, pero totalmente inútil.
Desde que tengo edad de llevar dinero en la cartera y una tarjeta siempre me ha tocado poner el árbol de Navidad para una familia que, por un lado rechaza la festividad porque le trae recuerdos muy bonitos, agriados por la falta de sus padres. Y en el lado contrario, una familia que rechaza la festividad porque en su casa nunca se celebró y tener que esforzarse le amarga.
Así que la mayoría del tiempo no tengo demasiada motivación a la hora de buscar regalos o simples detalles para nadie, porque este peso no tendría por qué llevarlo yo. Lo mismo que pasa con otras muchas cargas que son mías y no deberían.
Mi madre no me parece una persona a la que yo le regalaría nada. Porque en el momento en el que sabe que un regalo se lo he hecho yo "se relaja" y se convierte en alguien descuidado que todavía me respeta menos. Así que a lo largo de esa semana me hace una putada muy grande o me falta mucho al respeto y al final le grito que me arrepiento de haberle regalado nada.
Por otro lado, si no le traen nada los Reyes Magos se enfada. De hecho, hubo un año en que nos gritó muchas veces que no quería nada y que ni se nos ocurriera comprarle nada. Como bobos caímos en su trampa. Así que el día 6 de enero, al ver que no había nada para ella bajo el árbol empezó a gritar que éramos malas personas, que éramos unos desagradecidos, que si no nos daba vergüenza (y así durante varias horas). Al final mi padre le compró un iPad. Funcionó.
Tampoco es demasiado motivador el hecho de que si le compras cualquier cosa, antes incluso de abrirla ya te advierte que lo va a devolver.
Mi padre por otro lado es una persona a la que me gustaría comprarle detalles, pero es bastante discreto con las cosas, así que es bastante complicado regalarle nada... Si hay regalo bien, si no hay regalo tampoco se queja. Pero sé que si no hay nada para él, el niño que lleva dentro se pone triste. Y es algo con lo que esté dispuesta a lidiar.
Algunos años me he gastado una pasta y otros sólo ha sido un detalle, pero siento que ha merecido la pena porque tampoco es una persona que al abrir sus regalos ya esté pensando en devolverlos, sólo si no le sirven.
Y después estoy yo.
No soy una persona demasiado extrovertida o abierta a compartir sus cosas. Pero creo que es bastante evidente el hecho de que me gusta pintar, leer, los jerséis calentitos y anchos, los legos, los anillos sencillos o las pulseras discretas.
Sin embargo, absolutamente ningún miembro de mi familia es capaz de ver más allá de lo que soy en el exterior. Supongo que cuando van a comprarme algo simplemente imaginan a una persona sentada en una silla en silencio, mirando al vacío.
Por eso suelo comprarme mis propios regalos.
Y por eso tengo un total de cero emoción cuando los abro.
Así que cuando este año una persona me regaló un bloque gigante de lego lleno de piezas de legos de colores lloré. ¿Lloré porque mi niña interior estaba por fin satisfecha? ¿Lloré porque por fin alguien había visto a través de mí? ¿Lloré porque por fin sentía emoción al abrir un regalo? La verdad es que podría ser todas, podría ser ninguna y podría ser también todo lo contrario. Sólo sé que lloré mucho y dormí muy bien.
He tardado casi 30 años en sentir la ilusión de la Navidad.
Por eso no soy capaz de encontrar un refugio en esta época. Porque al igual que en el resto de épocas importantes como, por ejemplo, mi cumpleaños, también soy invisible.
Pero cada día en esas fechas echo de menos a mi abuela paterna riéndose como una niña cuando sus nietos abríamos los regalos. No sé si mi recuerdo es de cuando ya se había demenciado. Pero me hace sentir un calor nostálgico en el vacío que suelo tener.
Y tampoco suelo hablar de esta época con el resto de gente porque suelen hacer preguntas muy comunes que a mí me hieren bastante porque tengo una familia disfuncional. Y creo que me avergüenzo. Así que intento justificarme, pero me paso todo el tiempo intentando evitarlas y es bastante triste.
A veces pienso que, igual, si algún día tengo hijos todo esto cambie. O cuando tenga mi propia casa.
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