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Cada vez que abre la boca siento que me gustaría gritarle que se calle. Cállate. Siempre está dando opiniones que absolutamente nadie le ha pedido. Además son opiniones basadas en un total de cero fundamentos, por lo que seguramente ofenda o haga sentir mal a la otra persona.

A menudo me llegan correos electrónicos y mensajes de whatsapp suyos donde puedo mandar currículum, aunque le haya dicho que no tengo ningún tipo de interés en ese área. 

¿Y por qué no quieres administrar un museo? Pues no sé, porque no tengo ningún tipo de preparación.

¿Y por qué nunca te fuiste de Erasmus? Pues no sé, porque me lo prohibiste.

¿Por qué en verano nunca te quieres ir a un curso en el extranjero? Porque de momento no he tenido ni un sólo verano libre desde que comencé la universidad.

¿Por qué no le dices a Fulanito que se apunte a este curso en Dinamarca? Porque no se lo vamos a pagar nosotros.

Y así hasta el infinito.

Me molesta porque siempre está buscando cómo planear el futuro de los demás sin ser capaz de poner orden en su propia vida.

Me llena de ira cada vez que me llegan correos de haberme apuntado a tal o cual universidad en el extranjero. Como aquella vez que me escribieron de la Universidad Queen Mary en Londres diciéndome que me habían aceptado para un máster que yo jamás había solicitado. Además, ¿para qué quería que hiciera ese máster si luego no me iba a dejar doctorarme?

Me irrita y me llena de furia cuando me llegan mensajes de lugares donde yo no he pedido trabajo. Como esta Navidad en la que el Instituto Cervantes me dijo que no había conseguido pasar su primera prueba. Para un trabajo en Europa en el que jamás he estado interesada.

Odio que también meta en estas cosas a otras personas como mis primos, con los que cada vez nuestra relación es más tensa porque cuando los vemos les espeta "no me respondes nunca a los correos y yo lo hago por tu bien". No sé, ¿que lleven años sin responderte no te hace pensar que no quieren que les mandes más nada?

Y el mayor problema es cuando te apunta a algo en lo que tú no quieres participar y da tu correo, te aceptan y entonces tú tienes que escribir educadamente que se trata de un error y que por favor dejen de insistir o borrar todos los correos que te llegan. Como aquella vez que no tuvo en cuenta el curso de verano al que yo me había apuntado y por sus cojones me tenía que ir al sur de Inglaterra a hablar inglés. No sólo tuve que ignorarles y pedirles que no me escribieran más, es que tuve que bloquear su correo de respuesta automática porque mi madre seguía escribiéndoles y exigiéndome revisar mi correo para cerciorarse de que no me escribían porque no me habían aceptado.