Amenazar con divorciarse es algo muy recurrente para ella.
¿Me llevas la contraria? Pues me divorcio.
¿Te atreves a ser independiente? Pues me divorcio.
Lo que no entiendo es por qué mi padre no se ha levantado y se ha ido. Yo lo habría hecho si estuviera en su lugar. Y no le culparía por hacerlo.
A veces cuando le veo le siento pequeño y triste, le siento vencido. Pero también siento que es un pájaro que ha olvidado volar porque lleva demasiados años metido en una jaula tan pequeña que ya ni sabe estirar sus alas.
Ojalá algún día vea que sabe abrir la puerta de la jaula y se marche.
Seguramente ha amenazado con pedir el divorcio más de mil veces.
Lo pidió cuando me corté el pelo, cuando me hice un piercing, cuando aprendí a conducir y viajé sola en coche, cuando decidí que ella no elegía mis amigos.
Lo pidió también cuando mi padre decidió salir con sus amigos a comer, a cenar o a algo donde ella no pudiera entrometerse.
Lo ha pedido chillando, llorando y haciéndose la víctima, con un cuchillo jamonero en la mano, incluso conduciendo sin ningún tipo de precaución.
Lo he visto desde un rincón de la cocina llorando, lo he oído desde detrás del sofá porque ellos no sabían que me escondía ahí, desde mi cama, desde las escaleras.
Soy plenamente consciente de que mi padre no es el mejor marido del mundo. Pero ella tampoco es la mujer (ni la persona) ideal.
Habitualmente cuando mi padre sale a hacer la compra (o antes cuando trabajaba, ahora está jubilado), a pasear al perro o simplemente a dar una vuelta, ella aprovecha para intentar ponerme en su contra y esto me resulta violento.
Igual estoy desayunando tranquilamente y empieza a contarme cosas que mi padre hizo mal cuando se casaron. Hace-40-malditos-años.
¿Y qué quieres que yo haga?
Mi padre nunca ha maltratado a mi madre. Pero ella a él sí.
Incluso en una de esas amenazas por divorcio ha llegado a decir que se va a autolesionar y a denunciar a mi padre por maltrato para quitarle todo en el juicio.
Mi padre ha estado para mi siempre que yo le he necesitado; sin embargo, ella no.
Y es por eso que aunque igual no sea el marido ideal yo me desentiendo de ella, porque sí es muy buen padre. Y porque yo soy su hija, no estoy casada con él.
Es demasiado complicado no coger y mandar a la mierda a alguien que siempre que se sienta a hablar contigo intenta que te pongas en contra de la gente.
Por eso siempre que ando por casa de mis padres procuro buscar cosas que hacer.
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