Otro grave problema vital para mi madre es que la horrible hija suya solo tiene amigos chicos.
Eso no es verdad.
En mayor o menor medida alguna amiga chica he tenido.
Pero ella siempre se centra en sacar punta a todo y convertir esas puntas en cosas horribles que nadie en su sano juicio pensaría.
Puede que muchas veces haya preferido relacionarme con chicos porque era más sencillo, pero también porque no había más.
La mayoría de mis amigos universitarios si que son hombres, pero no me parece algo problemático.
En cualquier caso, algo que me genera mucha ansiedad es cuando insinúa cosas desagradables sobre ellos.
Cuando era pequeña el problema estaba en que aquello eran muestras de sexualidad precoz, aunque mis mejores amigas fueran dos chicas.
A medida que iba creciendo, en primaria mis mejores amigas seguían siendo chicas. Así que cuando en la ESO y Bachiller empecé a tener más amigos chicos, esto derivó en que, evidentemente, era una horrible lesbiana.
Bueno, y si lo era, ¿qué?
En vista de que la teoría bollera no cuajaba ni convencía a nadie, empezó la teoría de lo puta que soy; es decir, tengo amigos chicos porque me los tiro a todos. Lo que no sé es si aleatoriamente o con algún orden concreto que ella ha establecido en esa cabeza de chorlito suya.
Cuando más problemas me ha dado esto ha sido cuando he tenido algún novio medianamente serio y mi madre me cuestionaba una y otra vez si mi novio aprobaba que me relacionara con otros chicos.
PASÓ CHERNOBYL Y TE GRITÓ TÓXICA.
Actualmente, todavía cuestiona mi sexualidad.
Hoy por hoy, tampoco he salido del armario en mi casa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario